30 y 31 de marzo

Pan negro
Pa negre

Nacionalidad: España
Año de producción: 2010
Director: Agustí Villaronga
Guión: Agustí Villaronga, basado en la novela de Emili Teixidor
Fotografía: Antonio Riestra
Música: José Manuel Pagán
Montaje: Raúl Román
Duración: 108'
Distribuidora: Emon
Intérpretes: Francesc Colomer, Marina Comas, Nora Navas, Roger Casamajor, Lluïsa Castell, Mercè Arànega, Marina Gatell
Género: Drama
Sinopsis:
En los duros años de la posguerra rural en Cataluña, Andreu, un niño que pertenece al bando de los perdedores, encuentra en el bosque los cadáveres de un hombre y su hijo. Las autoridades quieren cargarle las muertes a su padre, y él, para ayudarle, intenta averiguar quiénes son los auténticos responsables. En este recorrido, Andreu desarrolla una conciencia moral frente a un mundo de adultos alimentado por las mentiras. Para sobrevivir, traiciona sus propias raíces y acaba descubriendo el monstruo que habita en él.
Página web: www.pannegro.com

 PASES: 18:15-20:30-22:45

9 Premios Goya:
Película
Dirección: Agustí Villaronga
Actriz: Nora Navas
Actriz de reparto: Laia Marull
Actriz revelación: Marina Comas
Actor revelación: Francesc Colomer
Guión adaptado: Agustí Villaronga
Fotografía: Antonio Riestra
Dirección artística  

MEMORIA DEL DIRECTOR
El eje central sobre el que se articula la película Pan Negro es el de la devastación moral que produce la guerra sobre la población civil. A pesar de que entre sus personajes cohabitan los que ganaron y los que perdieron la guerra, no es una película que planee sobre los conflictos entre vencedores y vencidos, sino que se centra directamente en las emociones y los sentimientos de sus personajes. A través de ellos descubrimos las terribles consecuencias de la guerra, lejos de los campos de batalla, como si ilumináramos una fotografía antigua y en una esquina apareciesen desdibujados unos personajes grises y descubriésemos su vida íntima, llena de contradicciones y miserias cotidianas, alejándonos de la tentación de mitificarlos como a héroes y, sobre todo, de juzgarlos.
La estructura dramática que vertebra el relato se alimenta de la obra literaria de Emili Teixidor, no sólo de la novela Pan Negro, sino de gran parte de sus narraciones, ancladas en la posguerra de su Plana de Vic natal, y entre las que destacan los cuentos de Sic transit Gloria Swanson y otra magnífica novela: Retrat d’un assassí d’ocells.

El hecho de ampliar la fuente de inspiración literaria, cuando ya en sí misma Pan Negro es una novela bastante larga, se debe a la voluntad de que la película resultante tenga una línea de acción más contundente que la de la novela, donde (sin poner en duda su calidad literaria) los pasajes costumbristas y contemplativos ocupan gran parte de sus cerca de 400 páginas. Lo que se pretende con esto es que el resultado fílmico sea absorbente, ágil, misterioso, lleno de emociones y atractivo para el espectador.

Como se trata de una película de emociones, huye del costumbrismo y de la crónica de una época adoptando una postura de género inscrita en el melodrama. La manera de filmarla ha sido en cierta forma clásica, desprovista de elementos conceptuales en el lenguaje fílmico que nos separen de lo que le sucede a los personajes. Todo ha ayudado a que la historia avance y que nos emocionemos a través de los ojos del niño que nos la narra. Siempre en primera persona y sin recurrir a flashbacks, a pesar del peso que tienen los hechos y los personajes del pasado.

Otros dos sistemas narrativos enriquecen el melodrama: el thriller y el fantástico. El thriller por cuanto tiene de ocultación y descubrimiento gradual de los enigmas. El fantástico porque comporta una mirada infantil que se detiene sobre lugares y personajes llenos de misterio. Aunque nunca llegan al extremo de la fantasía, limitándose a dar una dimensión mágica y poética, real y verosímil, que repercute en la fotografía, la banda sonora y en las constantes referencias al mundo de los pájaros, símbolo de los ideales de sus personajes.
En cuanto al entorno en el que se inscribe la historia, está algo desdibujado de referencias visuales del momento político, por su obviedad. Es una opción en la que el telón de fondo se mantiene impreciso para reforzar la idea abstracta de opresión sobre sus personajes.

Un punto y aparte merece el trabajo de los actores. En ellos recae gran parte del trabajo de esta película. Buenos actores adultos y unos niños maravillosos, especialmente en el caso de Andreu, ya que de su mano seguimos paso a paso su evolución hasta la pérdida de la inocencia.

Agustí Villaronga.



Crítica

Por Nuria Vidal


Las cuatro estrellas que le pongo a esta película responden sobre todo a la solvencia con que está realizada. Más que la historia, más que los actores, más que cualquier otra cosa, lo que hace que esta película sea destacable es la seguridad con que Agustí Villaronga dirige el conjunto y se atreve con secuencias arriesgadas desde todos los puntos de vista, como la del caballo que prácticamente abre el film.


Pan negro podía ser una película más de la Guerra Civil, o de la posguerra, que viene a ser lo mismo. Si no lo es es porque Villaronga le impone un ritmo y un tono absolutamente clásico y a la vez moderno a esta historia de traiciones y villanos, de niños malos y adultos más malos aún. Claro que estos ya estaban en la novela de Emili Teixidor, pero el rencor que transmite Laia Marull, la villanía de Sergi López, la cobardía de Roger Casamajor, son efectivos gracias al control que ejerce Villaronga sobre ellos. Perfectamente ambientada en unos escenarios y paisajes muy bien escogidos, esta película significa la confirmación como director de Villaronga, después de unos años en que su talento había quedado un poco apagado. Pan negro es la prueba de que todo el trabajo preparatorio para la nunca realizada adaptación de la novela de Mercè Rodoreda La muerte y la primavera ha dado sus frutos.


Trailer

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